En una ciudad prácticamente sin turistas ni contaminación, la calidad del agua ha mejorado de forma notable
Vista del Puente de Rialto, vacío debido al confinamiento.
Un ave marina cruza uno de los canales de Venecia, ya que por la reducción del tráfico sus aguas permanecen tranquilas.
Las aguas sin contaminación permiten ver las algas marinas, en uno de los canales de Venecia, el 18 de marzo.
Debido al confinamiento, el tráfico de las góndolas se ha detenido en Venecia.
Uno de los canales de Venecia, con aguas cristalinas, el 17 de marzo.
El puente de los Suspiros, uno de los mayores atractivos de Venecia, se ha quedado sin turistas.
Uno de los canales de Venecia, con aguas transparentes, el 17 de marzo.
Fuente y créditos: El País.