La campaña de vacunación contra el covid-19 comenzará, dentro del Estado de la Ciudad del Vaticano, en los primeros meses de 2021.
Ya en los primeros meses del próximo año en el Vaticano será posible vacunarse contra el Covid-19. Esperan un tiempo muy corto para planificar y administrar los preparativos. El plan de vacunación, puesto en marcha por el Fondo de Asistencia Sanitaria y la Dirección de Salud e Higiene del Governatorato, beneficiará a los ciudadanos, a los empleados, pero también a los familiares que disfruten de la asistencia del FAS (Fondo de Asistencia Sanitaria). Por el momento se recomienda no vacunar a los niños menores de 18 años, sino evaluar la oportunidad en presencia de determinadas enfermedades. La invitación a las administraciones del Estado de la Ciudad del Vaticano y de la Santa Sede, es para que todos sepan que la vacuna no es sólo para proteger su salud, sino también la de otras personas. Al Prof. Andrea Arcangeli, el nuevo director de la Dirección de Salud e Higiene del Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, le preguntamos por qué esta elección: “Creemos que es muy importante que también en nuestra pequeña comunidad se inicie lo antes posible una campaña de vacunación contra el virus responsable del COVID- 19. De hecho, sólo mediante una inmunización generalizada y capilar de la población será posible obtener ventajas reales en términos de salud pública para controlar la pandemia. Por lo tanto, es nuestro deber ofrecer a todos los residentes, empleados y sus familias la oportunidad de ser inmunizados contra esta temida enfermedad”.
¿Qué vacuna se eligió y por qué? ¿Se usarán otras?
Se optó por empezar con la vacuna producida por la empresa farmacéutica Pfizer, la primera en ser introducida en el uso clínico, que ha demostrado tener una eficacia del 95%. Actualmente esta vacuna es la única que está pendiente de aprobación por las autoridades sanitarias europeas y americanas. Como es bien sabido, la campaña de vacunación con este producto ya ha comenzado en Inglaterra. Posteriormente, podrán introducirse otras vacunas producidas con métodos diferentes tras evaluar su eficacia y plena seguridad.
En los últimos meses se ha producido un amplio debate sobre la vacuna COVID-19: por un lado, hemos sido testigos de una lucha contra el tiempo en la que ha participado toda la comunidad internacional, y por otro, muchos escépticos y temores. ¿Son seguras las vacunas?
Es comprensible que se tengan algunos temores por una vacuna que se ha desarrollado en tan poco tiempo, pero se han llevado a cabo pruebas de seguridad muy rigurosas y existen garantías proporcionadas por las autoridades sanitarias mundiales que realizan estudios muy rigurosos antes de conceder la autorización de comercialización. Además, hay que tener en cuenta que todas las vacunas pueden causar efectos secundarios, que por lo general se limitan a reacciones locales (consisten esencialmente en dolor e hinchazón en el lugar de la inyección). En algunos casos, también puede haber fiebre y dolor de cabeza. Estos posibles efectos adversos también se han descrito después de la inyección de la vacuna COVID-19.
En el Vaticano no se recomienda la vacunación de los niños menores de 18 años, y en el Reino Unido, donde ha comenzado la campaña a gran escala, las autoridades sanitarias han aconsejado a los que tienen alergias importantes desde hace tiempo que no se vacunen, al menos a corto plazo…
En cuanto a la vacunación de los menores de 18 años, todavía no se han realizado estudios que incluyan este grupo de edad, por lo que no se han incluido en el calendario de vacunación, para los alérgicos siempre es aconsejable una evaluación médica antes de someterse a cualquier tipo de vacunación.
Fotografía: Vacuna anti-covid19. (AFP or licensors)
Fuente y créditos: Vatican News
